RACORERIA INDUSTRIAL

El prensado de racores es una técnica fundamental en la industria de mangueras y tuberías, que asegura conexiones seguras, resistentes y duraderas. A continuación, te explicamos en detalle cómo funciona, sus ventajas y por qué es la elección preferida en muchas aplicaciones industriales.

En el mundo industrial, las juntas de los racores cumplen un papel fundamental: garantizan la estanqueidad, evitan fugas y protegen tanto los equipos como los operarios. Elegir el material adecuado para una junta no es solo cuestión de compatibilidad química, sino también de presión, temperatura y tipo de fluido que se va a transportar. A continuación, te presentamos los principales materiales utilizados en juntas, sus características y aplicaciones más comunes:

Cuando se trata de unir mangueras industriales a sus racores, existen dos métodos principales: el prensado de racores y el uso de abrazaderas. Elegir el adecuado no solo afecta la durabilidad del sistema, sino también la seguridad, la higiene y la eficiencia operativa. En esta guía te explicamos los beneficios y desventajas de cada sistema, y te ayudamos a decidir cuál es el más adecuado para tu aplicación.

Los racores Storz son una solución versátil y eficaz para conexiones rápidas en redes de impulsión, especialmente en sectores donde el tiempo y la fiabilidad son críticos. Su diseño simétrico sin rosca permite una conexión y desconexión ultrarrápida, ideal para aplicaciones como extinción de incendios, riego agrícola, minería, industria naval y más.

Los racores Camlock, también conocidos como racores de leva y ranura, son un sistema de conexión rápida ampliamente utilizado en la industria para el trasvase de líquidos, granulados y productos químicos. Su diseño simple y eficaz permite acoplar y desacoplar mangueras sin necesidad de herramientas, lo que los convierte en una solución práctica, segura y estandarizada.

Los racores Camlock, también conocidos como racores de leva y ranura (cam and groove couplings), son una solución de conexión rápida ampliamente utilizada en industrias que requieren agilidad y seguridad en la manipulación de fluidos o sólidos. Su sistema de acoplamiento sin necesidad de herramientas permite ahorrar tiempo y reducir riesgos en aplicaciones exigentes.

El racor Storz es uno de los sistemas de conexión más utilizados a nivel mundial, especialmente en aplicaciones donde la rapidez y fiabilidad son críticas. Su diseño simétrico y sistema de cierre por levas permite una conexión y desconexión sin herramientas, incluso bajo presión, lo que lo hace indispensable en sectores como la lucha contra incendios, la industria química o el transporte de líquidos.

Los racores Guillemin, también conocidos como racores simétricos franceses, son una solución ampliamente utilizada en Europa para el acoplamiento rápido de mangueras en sectores industriales, químicos, agrícolas y alimentarios. Su sistema de conexión simétrica, sin distinción entre macho o hembra, y su excelente capacidad de estanqueidad los convierten en una opción fiable, segura y versátil.

El racor Barcelona (UNE 23400) es la referencia obligada en España para sistemas de incendio. De uso simétrico y fácil conexión, estos acoples en aluminio o latón garantizan resistencia, estanqueidad y rápida maniobra en situaciones críticas. Pensados para impulsión de agua, hidrantes y equipos profesionales, su fiabilidad técnica y cumplimiento normativo lo convierten en un elemento indispensable para cualquier instalación contra incendios.

En el mundo del trasvase de fluidos industriales, los racores desempeñan un papel clave en garantizar la seguridad, estanqueidad y rapidez de las conexiones entre mangueras, depósitos, cisternas o tuberías. En esta entrada analizamos los principales tipos de racores industriales del mercado: Storz, Guillemin, API, Barcelona y Camlock, cada uno con aplicaciones y normativas específicas.